ERES TÚ.

¿Por qué el mundo no sé acaba cuando me miras con esos ojos marrones que parecen negros?
¿Por qué no te mato con cada mirada que te lanzo cuando ando hacia atrás?
¿Por qué me aguantas después de estos meses?
¿Por qué sigues aquí, idiota?
Eres idiota por quererme y mirarme de esa forma.
Pero eres el único que me ha mirado de esa forma y eso ya está grabado en mí mente y cerebro de por vida.
Que hayamos pasado cosas malas no significa que esto sea mentira, lo sé porque no quiero que te vayas. Aunque me quiero ir contigo. Te odio por dejarme sola pero, si te quedarás aquí no te volvería a hablar en esta vida.
No quiero que me dejes por ser celosa pero estoy insegura por como soy. El hecho de que todas las personas que he considero amigos, se fueran, me hace tener miedo. Pero tú aún no te has ido y eso es lo que importa que sigues conmigo. Y que ya he descubierto donde puedo hacerte cosquillas y escuchar tu risa.
Y si quieres saber por qué sigo yo contigo, cogiendo tu camiseta desde atrás; pues es fácil. Sigo aquí porque ERES TÚ y no quiero estar con nadie más.
Así que no te librarás de mí tan fácilmente.

La chica del poema anterior.

Bien, pues como google me quiere mucho la explicación que hice en un comentario se ha borrado; así que aquí va: Hace unos años volviendo a casa desde la parada del bus, subí hasta el paso de peatones de da hasta la plaza Neda y vi a una chica con el pelo largo castaño, ojos marrones y piel oscura. No lleva pañuelo ni burka pero parecía tener rasgos marroquís. Esa chica estaba andando con la cabeza alta y llorando en silencio. Cuando la vi me impacte muchísimo. Parecía que nadie la veía menos yo.
No sé donde estará ahora pero creo que es importante.

Y Paula, ESA CHICA EXISTE XD.

¿Soy la única que se da cuenta de que
al enchufar el ventilador, las
cortinas se movían con un vaivén
gracioso e infantil?
¿Soy la única que se dio cuenta de que
esa chica que parecía ser del kursal
porque estaba cerca de él y que estaba
pasando por la plaza Neda iba llorando
en silencio ese medio día al volver a casa?
¿Soy la única que se da cuenta de que
desde 2008, cuando vi 10 primaveras,
empezó el mundo a cambiar y para peor?
Ojalá con solo cerrar los ojos y acurrucar
todos los problemas encontraran soluciones;
los problemas son tan intangibles como las
pompas de jabón. Me dan ganas de tocarlo
pero, no existen y mi mano se queda sola.

Venga, venga.

Venga, venga. Por qué no lo haces, no eres capaz de mirarle a la cara; tanta vergüenza te da que hasta los ojos te arden. Y aún esa rabia y ardor de ojos tienes al escribir estas meras palabras que ni lo haces. Pero habla, grítales a la cara TODO, PERO NO TE ACODARDES.
Sois iguales, y estás más tranquilo después de escribir estas mal hechas líneas pero,... aún así no llegarás a nada. Solo tú  puedes cambiar la opinión de esas personas, y si has hecho algo mal pues te levantas del suelo y les gritas que tú eres así y no cambiarás porque las personas no deben cambiar si no quieren de verdad. Y si lo hacen siempre será por un tiempo y un 5 % de su capacidad mental habrá podido cambiar. Y si no les gustas después de tu coraje... solo salta y vuela como los hacen los pájaros porque sino no serás libre de verdad. Porque al pensando en lo que digan los demás de ti antes que en ti mism@ es estar condenándote para siempre a no tener alas por volar como una mariposa.

He saboreado
tantas veces el
sabor de amistad
rota que ya no
duele el hecho
de que no me mire.

De solo imaginar
que todo no fue más
que una ilusión, tantas
lágrimas se pierden
por mis mejillas para
llegar a la almohada...
Cuanto poder tiene
sobre mí ya.

Esta mañana como jugando
las golondrinas estaban;
aparecían y desaparecían
de la nada.

¿Cuándo se acaba la juventud?

Cuando ya te preocupas por si vas a hacer el ridículo, cuando te importan tantos los deberes que te hundes en lágrimas por no entenderlos, cuando te enamoras de alguien; y ese alguien se va, y lo único que haces es llorar porque ya no quieres hablar con nadie excepto con ese alguien, cuando no quieres comer tanas chuches o tanta comida basura por no engordar, cuando te gusta más beber alcohol que el cola cao que siempre hacen las abuelas tan bueno y calentito por las mañanas, o cuando ya ni se te ocurre pasarte por un parque para intentar alcanzar las nubes mientras te columpias lo más alto posible.

Aún soy una niña.

Trabajo de literatura de Antonio Machado y Leonor Izquierdo

Salí del casino después de tomar café y leer el periódico. Me dispuse a dar un paseo por San Saturio cuando la vi doblar una esquina. Ella es Leonor, la hija de los señores Izquierdo. Mi corazón, dueño de la razón, mandaba sobre mis músculos y la seguí. Se paró a hablar con unas jóvenes vecinas cercanas a la pensión, yo escondido escuché que un barbero la pretendía. Esto no quedaría así, mi lucha empezaba y mi arma eran las palabras. Una mañana dejé como olvidados encima de una mesa unos versos que decían: "Ay, si la niña que yo quiero/ preferirá casarse,/ con el mocito barbero". Pareció que los encontró pues, vino a reprocharme mi forma de pensar. Mi amor correspondido era. Pedí su mano y ella pudo decidir. En juventud no pude amar pero, al fin con 34 años pude besar con la mirada. Dar paseos con ella mientras nos tomábamos de las manos o nos sentábamos y yo le leía poesía era lo más parecido que podría definir como felicidad absoluta. El 30 de julio con 15 y 34 años, nos casamos pero al salir de la iglesia, voces en contra de nuestro matrimonio se escucharon. No entendieron que en el amor no hay edad. Tuve que abrazarla, el miedo de poder llegar a perderla era demasiado grande. Ella no entendió mucho de lo ocurrido pero, siguió a mi lado sin preguntar nada. Nos fuimos a París gracias a una beca que me concedieron. Ojalá nunca lo hubiésemos hecho. Recorrimos cada rincón, cada esquina de la ciudad, más felicidad a su lado imposible. Pero en la fiesta de la Independencia, la muerte hizo su primera señal, vomitó sangre. Tuberculosis. Volvimos a Soria. Alquilé una casa cerca del Mirón, y con un cochecito para inválido paseé con ella. Siempre subíamos hasta la ermita. Ella, solo hasta la tapita. El paisaje me sirvió de excusa para subir más y así poder llorar en silencio y que no se enterara cuan egoísta era pues quería dar mil vidas a cambio de la suya. Ojalá hubiese muerto yo y no ella. Al final solo pude blasfemar por la pérdida de lo que más quería.

 

Alzaré una mano,
y muy alto te veré
pero; lo importante es
que en mi retina te tendré.

Te odio, pirata.

Solo había podido
ver como se besaba
con la mirada una o
dos veces, pero cuando
él me mira,... bueno
he perdido ya la cuenta.

Él era hijo de gitanos, pero...
no hijo de su padre.
Todos lo sabían,
demasiados susurros
 se escuchaban siempre,
Él se hizo mayor y
su odio aumentó.
Y ella, con sus ojos
que rompían olas y
su piel de porcelana pálida;
le hicieron pensar sobre
la fuerza de la sangre.

Otros vieron
los mismo que yo.
Otros tocaron
lo mismo que yo,
Otros olieron
lo mismo que yo.
Otros sonrieron
a lo mismo que yo,
Otros también pueden
sentir formarse una burbuja
brillante e intangible.
Otros también escucharon como se
rompía una burbuja y lágrimas
se perdían.

En el amor el por siempre
no dura, lo sé; pero entonces
por qué cuando unos miran de
esa manera se crea el por siempre.
Es la realidad y el autoengaño más
agridulce de la ilusión en la que
los seres llamados humanos respiran.

Miró una rosa,
los pétalos caían
en la cama desecha
después del medio día...

Yo le seguí amando cuando
se fue, pero ahora vuelve y
trae demasiadas mentiras...
Parece que la que se tiene
que ir esta vez soy yo.